miércoles, 11 de marzo de 2009

¿CoLeGio o SeCTa?

Nos situamos en Tokio, en un colegio conocido como: el colegio de los pequeños samurais.
Los niños van con uniforme: llevan una gorra de un color diferente, sea cual sea la clase a la que pertenecen, pantalones azules, calcetines (ya que no van con zapatos dentro de las aulas) y si es invierno como verano, todos los niños deben ir sin camiseta, menos aquellos que esten resfriados. Un rito, que segun los "inventores" de este nuevo metodo, ayuda al niño a ser más fuerte, a fortalecer su cuerpo, a crecer más sanos y que se adapten mejor a las diferentes condiciones metereologicas que surjan.
Antes de entrar en clase, estos niños corren un quilometro alrededor del centro para entrar en calor. Es necesario que esten en movimiento, por eso, las actividades van cambiando cada media hora, para que no cojan frio, ya que las aulas no tienen calefacción. (pero entonces por que van sin camiseta) y para que no lleguen a aburrir la actividad.
Con este metodo, que segun el director no es obligatorio seguir, aunque no sé hasta que punto no lo es, el porcentaje de bajas es mucho menor que en colegios "normales".
Estos niños estan siempre en movimiento, menos la hora del mediodia que es cuando descansan y es su única pausa.
Es un centro donde hacen muchas actividades, y el director es el encargado de dar los premios, y repetir a los que no han ganado (perdedores) lo bien que lo ha hecho, como si todos tubieran que ser iguales.
Los niños que van a este tipo de escuelas reciben un gran reconocimiento social, como si los demas que no han podido ir a este centro fueran inferiores o peores.

Los únicos aspectos que encuentro positivos en este tipo de escuelas, es la participación de los padres en las diferentes actividades que el colegio organiza: cursas o ir todas las tardes a la clase del niño para jugar con él, y que la mayoria de las actividades son en grupo, es decir los niños crean una identidad de grupo.

Por lo demás...segun mi punto de vista, es negativo. Los niños son muy pequeños, y aunque no lo fuesen, hay demasiada competividad entre ellos, y eso es culpa del director o de la metodologia del centro.

Está claro que cuando yo sea madre, no llevaré a mi hijo o hija a un centro como este... por mucho reconocimiento que tenga.

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